miércoles, 6 de mayo de 2009

•El lunar de Viviana: parte tres•

Parte unoParte dos





Una mañana de Julio, en la que tenía tanto frío que no quería ni salir al patio, cuando vio la bufanda colgada cabeceó para mi lado. Miré a los costados, porque creí que había señalado a alguien cerca mío. Me parece que me vio tan desconcertado que se tuvo que acercar para decirme en voz baja "Andá vos, Luisito". Yo no lo podía creer. Me quedé mudo de la sorpresa. No sabía qué hacer. Tenía que salir del aula para ir a los baños del fondo por primera vez en mi vida. No tenía nada preparado, así que intenté convencer al profesor de Dibujo Técnico con lo primero que se me ocurrió. Fue el chamuyo más flaco de toda mi vida. Ni siquiera me acuerdo de qué dije, pero tengo en mi mente la cara del profesor diciéndome que sí como si hubiera sucedido ayer. Supongo que me creyó más por mi buena conducta y mi poca probabilidad de mentir que por la credibilidad de mi argumento. No importa. Lo cierto es que tenía que salir cuanto antes del aula. Me pasaron un encendedor por debajo de los bancos y salí por la puerta con la emoción más grande de mi vida.



También tenía miedo, no lo voy a negar. Y miedo por partida doble: a ser descubierto y por la incertidumbre de no saber qué iba a pasar. Los muchachos me habían contado acerca de las chicas, pero cuando las vi todas las descripciones se quedaron cortas. Se llamaban Marisa y Viviana. Una rubia, la otra morocha. Eran mejores amigas desde primer grado y ahora que estaban en quinto año de la secundaria eran mucho más que amigas: eran cómplices, como hermanas. No sé si yo me sentía muy perejil o era verdad eso que dicen de las mujeres, que siempre son más maduras, pero a mi no me parecía que tuvieran las dos 18 años. Viviana tenía un novio peronista que veía de vez en cuando porque estaba metido en la política y con las cosas como andaban en el país, andaba en alguna cosa rara de la que ella nunca quería hablar, pero el Flaco me había contado que, se decía por ahí, ella lo ayudaba robando legajos de los alumnos en la dirección y poniendo explosivos en la sala de profesores. Marisa se había juntado con un escritor y después de escaparse de la casa, se había ido a vivir con él a un sucucho en el barrio de Constitución. Nunca tenían frío. Andaban en pollera tanto en verano como en invierno como si nada, y no se les ponía la piel de gallina al sacarse la ropa en el baño vacío. Nomás pedían que les llevemos cigarrillos, para fumar un poco antes de volver a clase y llenarse el pelo de humo, porque lo que es la ropa… quedaba amontonada a un costado apenas aparecía alguno de nosotros, para que no se les impregnara de olor y no las descubrieran las monjas.



Continuará...



Parte cuatro



L.A

10 ★:

Marine Juliette dijo...

Aló! en principio...que bonito blog Lolasia!

ahora paso a espiar por las ventanitas abiertas....una a una...mas, podrias (mientras pongo el agua para el té) decirme como hacer para hacerme seguidora de aquel este el otro, blog?

me voy cantando....tu ru ru...tu ru ru...

Eric dijo...

Mucho suspenso. Creciditas las chicas...

Beso

Verònica dijo...

Me gusta seguir esta historia, ahora me encanta ese toque de ansias de libertad y estar a las escondidas...de aquellas èpocas, la polìtica...andar en algo raro, me hiciste acordar a pelìculas argentinas por las cuales morì y que vì una y otra vez siempre descubriendo algo nuevo.. cito dos ejemplos: Tango Feroz y Roma, un abrazo queridisima, Vero.

Acuña Carlos dijo...

El tono ha subido, y las chicas... ellas... ya me diras que tal.

Besos... si de algo te sirve, te leo aveces en silencio, como para tener que decir ya luego (tonto).

Saludos Lola.

•• canela dijo...

lola sos admirable.
yo te admiro...
despues contame.. contesta mi mail...
:) no pude entrar hasta hoy a tu blog...
besos niña!
nAtt
_-

•• canela dijo...

jaa...
si es mas secsi.. jaja..
[una vez me lo dijo una persona cuando me explicaba como mentir... algo asi...]
lo pasamos lindo hoy.. no?

•• canela dijo...

... tenemos mucho que aprender unos de los otros, no??... que podemos aprender?...
aprender a aprender..

Vera Detó dijo...

NO justamente pesadillas...
Delirios? Creo que tampoco
Todo lo que pensé, sucedió de verdad.
Fue como una seguidilla de pensamientos
feos (para mi), presentimientos de realidades venideras.



Vera?

Vera Detó dijo...

porq ese tipo de emociones?

Cl dijo...

Me encanta todo
la forma, los colores y obviamente los 3 últimos post.
besos, quiero la 4!!

 
Blogger design by suckmylolly.com